Life is like the ocean. A deep source of richness across which the waves of life are constantly moving. The waves roll across the ocean, made of the ocean, yet forever changing. Sometimes the waves are gentle and slowly roll by. Sometimes they are whipped into a frenzy of white caps and even towering monsters. No matter how big the waves get, they won’t last forever. You can fear the waves, try to stop the waves, curse the waves, plead with the waves, succumb to the waves OR you can decide to ride them. Ride the waves by learning to understand them, coming to trust yourself, and ultimately to rely on the ocean. Riding the waves of life can definitely be challenging, but once you get the hang of it, it’s totally exhilarating!
La vida es como el océano. Una fuente profunda de riquezas a través de las olas de la vida la cual se mueve constantemente. Las olas se desplazan en el océano, hacen el océano, y están siempre cambiando. A veces las olas son suaves y su oleaje es lento. A veces se muestran calmadas y otras veces se muestran como grandes monstruos. No importa qué tan grandes sean, no permanecerán así para siempre. Tú puedes temerle a las olas, tratar de pararlas, maldecirlas, alegar, rendirte a ellas; o puedes decidir el navegarlas. Navega las olas aprendiendo a entenderlas, creyendo en ti mismo, y por último confiando en el océano. El navegar las olas de la vida definitivamente puede ser retador, pero una vez que lo logras, es totalmente estimulante!