Wholeness and health are the patterns from which every aspect of your body is created. There is an intention within every cell to function perfectly and every system in your body to work in alignment with this perfect health and wholeness. Sometimes something else creeps in or manifests as illness or pain. There are many levels and ways you can approach healing yourself. Start with any one of these ideas and then expand into the others that speak to you.
- Decide that you want to be well and that you are going to get well.
- Look for things that bring your joy, laughter, love even when you feel anxious, depressed or in pain. Let the good lift your spirits so that you don’t keep focusing on the illness as if it were the sole fact of your life. Your illness does not define you.
- Trust that all the wisdom and intelligence of creation is working through whatever Docs and medicine, healing modalities and procedures you are led to take. Intend that the wisdom of your body takes only what is good from this and that your thoughts and intention support these medical interventions.
- Release all resentment, blame, shame, anger, and victim thinking. Resist the inclination to discuss with others why this might be happening. This is not useful and only keeps your focus on what you don’t want, helping to hold it in place.
- Accept personal and spiritual support from others. Have faith in their faith and ability to perceive your wholeness even when your faith wavers. Do not share with people who contribute negatively, want to commiserate, or worse yet tell you horror stories about their or someone else’s illness or lack of healing.
- Ask the illness or pain if there is something that you can learn or if there is a way that you can grow from this situation. Listen to how you describe it. Notice where it is in your body and if that relates to your deepest traumas or false beliefs. See if there is an invitation to a deeper spiritual awareness or practice. Then affirm that only good can come of this situation and the healing of it thereby increasing your chances that good will indeed come of it.
- Focus on the specific healing required, even if it’s one step at a time. Imagine the test numbers being exactly where they should be for your health, or the cells doing precisely what they are supposed to be doing, or whatever specific system, organ, or aspect of your body working perfectly as it’s supposed to work. This helps you focus on what you want rather than what you don’t want. This also gives clear direction to your mind and to your acceptance of the Law working for your good.
- Focus on the 80% or 90% or even 95% of your body that continues to be healthy and function perfectly. Notice how much health and wholeness you are actually already enjoying. This keeps you from owning your illness and helps you own your health.
Totalidad y salud son los patrones por el cual cada aspecto de tu cuerpo es creado. Hay una intención con cada célula para funcionar perfectamente, y cada sistema en tu cuerpo para trabajar en alineación con la perfecta salud e totalidad. A veces algo llega y se manifiesta en forma de enfermedad o dolor. Hay muchos niveles y maneras que puedes abordad para curarte. Comienza con cualquiera de estas ideas y después expándete hacia otras que te gusten.
- Decide que quieres estar bien y que te mejoraras.
- Busca por cosas que te traigan alegría, risa, amor incluso cuando te sientas ansioso, deprimido o con dolor. Deja que lo bueno te levante así dejas de enfocarte en la enfermedad como si fuese lo único en tu vida. Tú enfermedad no te define.
- Cree que toda la sabiduría e inteligencia de la Creación están trabajando por los doctores y medicina, curaciones y procedimientos tú estás guiado a tomar. Ten la intención de que la sabiduría de tu cuerpo solo toma de lo bueno y que tus pensamientos e intención apoyan estas intervenciones médicas.
- Saca todo resentimiento, culpa, vergüenza, enojo, y pensamiento de víctima. Resiste a la inclinación de compartir con otros porque esto estará pasando. Esto no es útil y solo te mantiene enfocado a lo que no quieres, ayudándolo a que se quede ahí.
- Acepta ayuda personal y espiritual. Ten fe en su fe y habilidad de percibir tu totalidad incluso cuando tú fe flaquea. No compartas con gente que contribuye a lo negativo, quieren compadecerse, o lo peor, quieren narrarte historias horribles acerca su enfermedad o la de otros, o del no haber curado.
- Pregúntale a la enfermedad o al dolor si hay algo por lo cual puedas aprender o si hay alguna manera en crecer por esta situación. Escucha como lo describes. Identifica donde está en tu cuerpo y si esto se relaciona con tus mayores traumas o creencias falsas. Checa si hay una invitación hacia un despertar espiritual o práctica más profunda. Después afirma que solo algo bueno tiene que salir de esta situación y la cura de esto incrementa tus posibilidades de que en verdad algo bueno vendrá de todo esto.
- Enfócate en la cura específica requerida, así sea paso por paso. Imagínate en donde quieres que los resultados de tus exámenes de salud estén, o que las células estén haciendo precisamente lo que tienen que estar haciendo, o un sistema en específico, órgano o un aspecto de tu cuerpo. Esto te ayuda a enfocarte en lo que quieres en vez de lo que no quieres. También esto te da una dirección clara en tu mente y de que la Ley esta funcionando a tu favor.
- Enfócate en el 80, 90 o 95% de tu cuerpo el cual continúa sano y funcionando perfectamente. Fíjate cuanta salud y totalidad de tu cuerpo estas actualmente disfrutando. Esto te mantiene al no ser dueño de tu enfermedad y te ayuda a ser dueño de tu salud.